sábado, septiembre 23, 2006

Escribo
aleatoriamente
palabras inconexas
en un absurdo interminable.
No pienso,
sigo
sigo
sigo.
Árbol, ausencia,
himen perforado,
¿escuchas?
Ya no estoy,
te amo,
corro
corro
...hoy no.
Rayoneo un sueño,
me muerdo la piel,
la pluma
no canta,
escribe.
¡Es tan estúpido!
Cuento:
7, 23,
82, 1,
14 275,
do re mi,
me vuelvo loco,
¡LOCO!
¿Me quitas la ropa?
Te beso los pezones
(cuanto romanticismo).
Luces pasan,
ya no quedan ilusiones,
sólo cajas que cargar.
¡Policía, un ladrón!
Carajo,
¡es tan estúpido!
No sabe a nada,
está chiquito.
La vida muerde,
pica, arde.
¿Por qué no llueve?
El cabello se nos cae,
el suelo
es resbaloso.
¡La ostia!
El nowhere man
se acerca bailando:
so much to do,
so little time
y la puta que nos parió a todos.
Más números,
¿más?
Ya me cansé.
¿Alimento?
No,
muchas gracias.

lunes, septiembre 18, 2006

Me voy a la cama,
saco tu voz
del bolsillo de mi chamarra,
la pongo en el buró,
dejo que me cante sus rondas,
sus pedazos de antigua trova.
Quiero que me cuente un cuento
sobre un burro
con alas de plata.
Tu voz es clara,
saltarina,
sonríe y ríe cuando le digo un chiste.
Me cuenta un beso
a las dos de la mañana.
Duermo,
zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz.

domingo, septiembre 10, 2006

Que vengan los cantantes
a ofrecer su delirio.
No me lastimes
con tus crímentes perfectos
soñó decir alguna vez
la musa de sueños magenta.
¿Y las promesas nocturnas del pasado?
Ahí están, bien guardadas.
No me voy,
aquí me quedo,
puedo dormir en el suelo
o en un rincón del sofá
(aunque en verdad anhelo
que me invites a tu cama).
Te lleno de promesas nocturnas,
otras más.
Estas son verdades,
¿cómo lo sé?
Me lo dijo un pajarito.
Tenme fé,
toma mis manos,
vamos a volar.

viernes, septiembre 08, 2006


Toca el cielo. Vamos, inténtalo, no es difícil. Cierra los ojos y levanta tus brazos. Lo primero que sentirás es el viento pasar. Es suave y puedes distinguir algunos colores en él. Alza más los brazos, traspasa las alturas que están destinadas para los aviones y demás artefactos. ¿Ya sientes las nubes? Son suaves. Acarícialas, siente sus formas onduladas. Podemos moldearlas, hacer conejitos, copos de nieve o personitas con sombreros puntiagudos. Róbate una, escóndela en tu escote, nadie se dará cuenta. Cuando llegues al suelo de nuevo y bajes los brazos, cómprate un café en la tiendita, saca tu nube y sopéala. La sensación en la boca es placentera y el sabor dulce. Guarda un último cachito (no seas tragona) y ponlo debajo de tu almohada para dormir bien y tener muchos sueños, tantos como nubes en el cielo.

Ella es poesía,
musa magenta
que estimula mis sentidos.

Yo soy su necio poeta.

La hoja blanca,
vacía,
espera la llegada de la noche
y con ella
al poeta imberbe
de falsas esperanzas
y sueño technicolor.

miércoles, septiembre 06, 2006

Cuenta.
1,
2,
3.
Vida, llantos,
risas.
Todo se contiene
y se resume
en un día,
una hora,
un instante preciso
en el que el tiempo no importó.
1,
2,
3.
Besos, poesía
y las mañanas en que hicimos el amor.
Cuenta.
1,
2,
3.
Queda mucho,
queda más.
Andemos lento
sin contar los pasos.
Empecemos a la de 3.
1,
2,
3.

martes, septiembre 05, 2006

Tus ojos
son negros
como las 4 a.m.

domingo, septiembre 03, 2006

Quiero ser
el poeta
que escribe torpemente
sobre tu piel
tratados,
ensayos,
poemas rotos,
ideas inconexas,
estudios
sobre amor,
vida y galletitas.

La mente no responde
cuando le pido que me haga
los versos más tristes esta noche.
¿Fiebre, dolor de cabeza, malestar general?
Quizás sea una infección,
pronto cederá
como tantas cosas en esta vida.

sábado, septiembre 02, 2006

Pasé por nuestro parque,
aquel que está
a la sombra de un viejo templo.
Nos gusta el pasto de ahí,
está lleno de bichos, si,
y te pican.
No importa,
sigue siendo nuestro parque, ¿verdad?
Ahí empezamos a soñar,
a reflejarnos en nuestras miradas,
a pensar en noches,
medias de red,
vino tinto, cerveza, café
y tango.

Aún no te compongo tu canción.

Guárdame tu voz tras la puerta,
no la beberé
sólo quiero verla,
dedicarle un par de caricias
y despues, quizás,
una poesía enamorada.